jueves, 3 de junio de 2010

Sobre el movimiento anárquico de los corazones


Todo comienza en un viaje, donde descubro el universo literario de Clarice Lispector. Uno de los motores para tratar de crear esos mundos en el espacio escénico fue el desafío de tener que crear los personajes sin saber lo que dicen…

Asi es como esta escrita la novela Cerca del corazón salvaje de Lispector, una forma particular, propia de la autora, de centrarse más que en los hechos, en lo que piensa el personaje, las imágenes de sus pensamientos.

En esta novela la historia se centra en Juana. Durante el trayecto de la obra literaria ella conoce a Octavio que esta noviando con Lidia. Ellos se dan un beso y sus vidas cambian. Octavio desplaza a Lidia y comienza una relación con Juana. En el final de la novela vuelve a aparecer Lidia, pero ahora reclamándole al hombre… aparentemente Octavio y Lidia se estuvieron viendo el ultimo tiempo en calidad de amantes y ahora ella esta embarazada. Juana termina sola, como empieza la novela.

El primer desafío entonces en los ensayos fue descubrir los personajes y sus vínculos; el siguiente paso fue escribir la obra.

Por mi parte, al mismo tiempo que descubría a Lispector, estaba empezando a acercarme a textos libertarios. Un hallazgo fue conocer la teoría del amor libre; me abrió campo para que la historia argumental que me seducía de la novela tomara diferentes colores, una historia con todas las palabras, con lo que se dice y lo que se calla.

Juana sería entonces quien está buscando una nueva forma de querer, querer bien. Quiere probar y arriesga.

Octavio y Lidia son una pareja bastante tradicional, con sus peleas y sus reconciliaciones, sus odios y sus besos. Juana viene a proponerles un cambio.

Otro de los disparadores para realizar este proyecto ni bien nació fue conocer a la artista Lucha Reyes, famosa por las penas que canta en sus boleros. Particularmente una de sus canciones

“Mi propiedad privada”

donde en la letra explicita sus deseos de ver al otro como una pertenencia propia; cosificándolo lo hace suyo. Sería entonces la antítesis de las bases del amor libre lo cual me pareció mas que interesante para trabajarlos como opuestos.

¿Qué es tener al otro, querer que sea de uno y de nadie más?

En la obra Juana de alguna forma reconoce que el otro también tiene el corazón libertario, que los deseos fluyen, cambian, se transforman. Quizá no se puede querer solo a una persona, porque el corazón es el que manda, el hace lo que quiere, se siente en plena libertad y habría que respetarlo. Por eso es que decimos que es plenamente anárquico; uno no puede reprimir lo que siente, en tal caso no se es consecuente con ellos, pero aun así los sentimientos no desaparecen; por mas que se quiera hacer desaparecer algo para no verlo, este algo renace y se hace oír siempre de alguna forma. Seria mas sano entonces buscar alternativas para que los corazones anárquicos y al compromiso con otro, si es que se quiere formar una pareja, puedan ser compatibles. Juana en este caso es quien esta buscando otras formas de amar, de compartir.

Corazones Salvajes

es entonces esa búsqueda, es lo que late, lo que no se deja reprimir, lo que fluye por la sangre, lo que se deja llevar sin saber adonde va. Es el arriesgarse y ver que pasa. Mientras tanto somos títeres de nuestras pasiones que trasmutan y se mueven como fichas en un juego… y nos cuentan una historia. O muchas.

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